Activistas y legisladores piden a Home Depot que prohíba la entrada de agentes federales a sus tiendas.
Un grupo de activistas, funcionarios electos y representantes del estado se reunieron frente a una tienda de Home Depot en el barrio de Belmont Cragin en Chicago para protestar contra la presencia de los agentes federales en las tiendas de la empresa. Los manifestantes exigieron que Home Depot prohíba la entrada de los agentes federales y revise sus políticas para proteger a los clientes, al personal y a los jornaleros.
Los organizadores acusaron a Home Depot de no proteger a sus trabajadores y clientes de los agentes federales, quien han apuntado a los jornaleros que buscan trabajo reuniéndose afuera de las tiendas Home Depot y otras tiendas de mejoras para el hogar.
El sábado por la mañana, durante una protesta frente a la tienda, un grupo de personas sosteniendo letreros "Chicago dice no a ICE" y "Noem Depot", cantó acompañado de un grupo norteño. Geovanni Celaya, organizador de trabajadores migrantes en el grupo Latino Union, hizo demandas específicas a Home Depot, pidiendo que prohíbas la entrada de los agentes federales, cierre las puertas durante las redadas de inmigración, establezca una política sobre inmigración y agentes federales, apoye y provea recursos a las familias afectadas por las redadas en propiedad de Home Depot y publique las grabaciones de video de las cámaras de seguridad de esas redadas.
El portavoz de la empresa George Lane dijo que no puede detenerlos de entrar, pero afirmó que la empresa no trabaja con ICE. La concejal Jessie Fuentes, quien el mes pasado fue esposada y detenida brevemente por agentes federales, dijo que está considerando una huelga general para protestar contra la administración de Trump y sus tácticas de inmigración.
Fuentes y Ramírez reconocieron que puede requerir más que la presión de activistas y de funcionarios electos para que Home Depot y otras corporaciones adhieran a sus demandas. Reconocieron la posibilidad de que Home Depot y otras compañías no se opongan a la administración de Trump y a sus tácticas de inmigración, a menos que estas afecten sus ganancias.
Los manifestantes calificaron las acciones del presidente Donald Trump como "agresivas" y exigieron que empresas como Home Depot tomen medidas para proteger a los inmigrantes. La protesta fue una de varias en todo el país que han salido en apoyo de la comunidad latina y contra las tácticas de inmigración de la administración de Trump.
Un grupo de activistas, funcionarios electos y representantes del estado se reunieron frente a una tienda de Home Depot en el barrio de Belmont Cragin en Chicago para protestar contra la presencia de los agentes federales en las tiendas de la empresa. Los manifestantes exigieron que Home Depot prohíba la entrada de los agentes federales y revise sus políticas para proteger a los clientes, al personal y a los jornaleros.
Los organizadores acusaron a Home Depot de no proteger a sus trabajadores y clientes de los agentes federales, quien han apuntado a los jornaleros que buscan trabajo reuniéndose afuera de las tiendas Home Depot y otras tiendas de mejoras para el hogar.
El sábado por la mañana, durante una protesta frente a la tienda, un grupo de personas sosteniendo letreros "Chicago dice no a ICE" y "Noem Depot", cantó acompañado de un grupo norteño. Geovanni Celaya, organizador de trabajadores migrantes en el grupo Latino Union, hizo demandas específicas a Home Depot, pidiendo que prohíbas la entrada de los agentes federales, cierre las puertas durante las redadas de inmigración, establezca una política sobre inmigración y agentes federales, apoye y provea recursos a las familias afectadas por las redadas en propiedad de Home Depot y publique las grabaciones de video de las cámaras de seguridad de esas redadas.
El portavoz de la empresa George Lane dijo que no puede detenerlos de entrar, pero afirmó que la empresa no trabaja con ICE. La concejal Jessie Fuentes, quien el mes pasado fue esposada y detenida brevemente por agentes federales, dijo que está considerando una huelga general para protestar contra la administración de Trump y sus tácticas de inmigración.
Fuentes y Ramírez reconocieron que puede requerir más que la presión de activistas y de funcionarios electos para que Home Depot y otras corporaciones adhieran a sus demandas. Reconocieron la posibilidad de que Home Depot y otras compañías no se opongan a la administración de Trump y a sus tácticas de inmigración, a menos que estas afecten sus ganancias.
Los manifestantes calificaron las acciones del presidente Donald Trump como "agresivas" y exigieron que empresas como Home Depot tomen medidas para proteger a los inmigrantes. La protesta fue una de varias en todo el país que han salido en apoyo de la comunidad latina y contra las tácticas de inmigración de la administración de Trump.